3.2- LA NUEVA NOVELA DE LOS 60: EL BOOM.

3.2.- La nueva novela de la década de los 60: El fenómeno del "boom". Características generales (el realismo mágico, la crítica política y social, los aspectos formales). Autores principales (Gabriel García Márquez, Juan Carlos Onetti, José Lezama Lima, Ernesto Sábato, Julio Cortázar).


        En 1962 (el mismo año que Tiempo de silencio) se publicaba en España "La ciudad y los perros" del peruano Vargas Llosa. En 1967 (el mismo año que Volverás a Región) llegaba "Cien años de soledad" del colombiano García Márquez. Por esas fechas, aparecen asimismo novelas como "Sobre héroes y tumbas" de Sábato, "El astillero" de Onetti, "El siglo de las luces" de Carpentier, "La muerte de Artemio Cruz"de Carlos Fuentes, Rayuela de Cortázar, Paradiso de Lezama Lima, etc. Para los lectores españoles (y, en general, europeos), desatentos a la novela hispanoamericana hasta entonces, obras como éstas produjeron el mayor asombro. Inmediatamente se «descubrió» y se devoró con avidez la obra de los autores citados y de otros ya mencionados o que habremos de mencionar. Era el llamado «boom» de la novela hispanoamericana. Se imponía la existencia de una gran narrativa. Y tal ha sido, sin duda, uno de los grandes acontecimientos literarios de nuestro tiempo.
 
      La palabra inglesa onomatopéyica boom sirvió para designar la gran cantidad de títulos de novelas hispanoamericanas que aparecieron en muy poco tiempo y se difundieron por todo el mundo. El boom se inicio en los años cincuenta y llega al máximo esplendor en los 60. La mayoría de los escritores pertenecientes a este grupo se identificaba ideológicamente con la Revolución cubana y este hecho fue el que dio unidad al grupo. Pues, como dijo Julio Cortázar, «el primer deber del escritor revolucionario es ser revolucionario como escritor»; es decir, romper con los moldes expresivos heredados de otras épocas y proponer un arte nuevo, más acorde con las profundas mutaciones de nuestro tiempo.

              Se confirma la ampliación temática y, en especial, se incrementa la preferencia por la «novela urbana» (Cortázar, Fuentes, etc.). Y, cuando aparezca el ambiente rural (por ejemplo, en García Márquez) recibirá un tratamiento muy nuevo (aunque ya preludiado por Rulfo). Su contenido es una continuación del de la novela anterior: la temática rural y mágica convive con la urbana. Se mitifica lo cotidiano, pero se desmitifica lo militar, lo religioso, el machismo, etc. Se mantiene la crítica de la realidad y la preocupación por lo social.
            La integración de lo fantástico y lo real se consolida. El «realismo mágico» es, en efecto, uno de los rasgos principales de los nuevos novelistas (en especial, Cortázar, García Márquez...).
        Su novedad se encuentra en las técnicas narrativas y en el lenguaje: se rompe la línea argumental del relato («rompecabezas temporal», «contrapunto», «caleidoscopio», combinación de las personas narrativas, estilo indirecto libre, monólogo interior); se cambia la forma de contar la historia (desde el principio, in media res, desde el final), las personas narrativas y el punto de vista. Alterna la descripción del narrador omnisciente con el monólogo interior y el estilo indirecto libre. Se introduce el collage. El tiempo, en algunos casos, es lineal, pero en otros se torna cíclico o el relato es atemporal. Se invita al lector a reelaborar la historia. Se mezclan oraciones en diferentes idiomas, se inventan palabras y lenguajes inexistentes; se rompe con la puntuación tradicional y con la ortografía; alterna el vocabulario culto y erudito con el popular e, incluso, vulgar.


GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (1928)
Nobel en 1982

        Nació en Aracataca (Co­lombia). Estudió Leyes en la Uni­versidad Nacional de Colombia, pero se dedicó al periodismo, ac­tividad que desempeña en la actualidad. Ha sido corresponsal en distintos lugares. Tras residir en Ro­ma, Madrid, París y Ciudad de México, ha regresado a su país.Su labor creativa ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos el Rómulo Gallegos, en 1972, y el premio Nobel de Literatura, en 1982.

          Según reconoce el autor, sus primeros libros (La hojarasca, 1955; EL coronel no tiene quien le escriba, 1958; Los funerales de la Mamá Grande, 1962; y La mala hora, 1962) constituyen un proceso de elaboración que culminó en una de las obras cumbres hispanoamericanas: Cien años de soledad (1967), que ha sido considerada la mejor y más leída en lengua española después del Quijote.

        Cien años de soledad refleja la vida de siete generaciones de la familia Buendía durante cien años a partir de la primera pareja, constituida por Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía, que, por ser primos entre sí, viven obsesionados por la maldición de tener un hijo con cola de cerdo. Si bien la narración gira en torno a la historia de la familia, está indisolublemente unida a la del pueblo, hasta el punto de que una y otro surgen y desaparecen al mismo tiempo.

       De los libros de cuentos de García Márquez, el más valorado es la colec­ción titulada La increíble y triste historia de la candida Eréndira y su abuela des­almada (1972); otros libros destacables son Relato de un náufrago (1955) y Do­ce cuentos peregrinos (1992). En ellos encontramos temas como el valor de la imaginación, los viajes, el amor, la crueldad, y asuntos sociales como la po­breza, la sumisión, o la extrañeza y el problema de integración de los exiliados hispanoamericanos.

         Dentro del ciclo de las novelas de dictadores destaca El otoño del patriarca (1975). En Crónica de una muerte anunciada (1981) se vale de las aportacio­nes del género policíaco para narrar una muerte. El amor en los tiempos del cólera (1985) trata del amor de un hombre consagrado a una mujer durante toda su vida. En El general en su laberinto (1989) se incorpora la historia colombiana a través de la figura de uno de los más insignes luchadores por la independencia de Hispanoamérica, Simón Bolívar. En 1994 publica Del amor y otros demonios. En Noticia de un secuestro (1996), obra en la que se conjugan sus dos profesiones, la literatura y el perio­dismo, García Márquez aborda la realidad colombiana actual: los secuestros organizados por los narco traficantes. y la primera parte de su autobiografía Vivir para contarla (2002).



Juan Carlos Onetti (1909-1994)

         Nació en Montevideo (Uru­guay). Trabajó como periodista en Ar­gentina y en Uru­guay. En 1980 recibió el premio Cervantes. Ese mismo año le fue concedido el premio de la Crítica por Dejemos hablar al viento. Su última novela se titula Cuando ya no importe (1993).

         Las novelas de Onetti ofrecen una indagación psicológica del ser humano que vierte una mirada crítica sobre la sociedad moderna y sus obras presentan una visión pesimista y desesperanzada de la vida en un ámbito urbano. En ellas importa el conflicto personal, y la historia se presenta desde pers­pectivas diferentes: cada personaje vive los hechos desde su punto de vista.

     Con La vida breve (1950), Onetti inició un ciclo en torno a Santa María, una ciudad imaginaria, que continúa en El astillero (1961), novela en la que muestra el declive vital de un hombre que avanza inexorablemente hacia el fracaso. Juntacadáveres (1964) relata hechos sucedidos cinco años antes que los de El astillero. La soledad, la inmoralidad y el paso del tiempo están presentes en sus cuentos, entre los que destacan Un sueño realizado y otros cuentos (1951) y El infierno tan temido (1962).
      Fue director de Bibliotecas Municipales de Montevideo. En 1973 fue encarcelado; este hecho transformó su vida y decidió exilarse en España, en donde murió.


José Lezama Lima (1910-1976)

      Nació en 1910 en el campamento de Columbia, cerca de La Habana, donde su padre era coronel. Participó en alzamientos estudiantiles contra la dictadura de Machado. Poeta, ensayista y novelista, fundó la revista Verbum y estuvo al frente de Orígenes, la más importante de las revistas literarias cubanas.

        Como novelista, pese a ser autor de sólo dos obras, alcanzó gran notoriedad tras la publicación de Paradiso (1966), novela fundamental para entender el universo literario de Lezama. En ella, y con un lenguaje extraordinariamente barroco, expone de forma compleja y por momentos hermética la vida de su protagonista desde la infancia hasta los 25 años (su admiración y conocimiento de Marcel Proust le sirven para desarrollar su particular visión del mundo). Es también autor de una novela inconclusa, continuación de Paradiso, que apareció póstumamente con el título de Oppiano Licario (1977)

Las dos  grandes novelas de Lezama Lima
Llibros de poemas de Lezama Lima (No hemos incluido "Dador" ni otros...)
       Como ensayista publicó diversos artículos y libros: La expresión americana, La cantidad hechizada, Las eras imaginarias.Y como poeta, cuyo precedente más directo es el neogongorismo de la poesía de finales de los años 20, su concepción de la poesía se incluye en el trascendentalismo, utilizando un lenguaje poético oracular y simbólico de difícil interpretación: Muerte de Narciso (1937), Enemigo rumor (1941), Dador (1960) y otros.


Ernesto Sábato (1911)
        Nació en Rojas {(Argentina). Se doctoró en Física, disci­plina en la que ejerció como docente en la Universidad, pero una crisis personal lo llevó a dedicarse a la literatura. Dirigió la comisión destinada a inves­tigar los crímenes cometidos por la dictadura militar argentina, y con su nombre se conoce el informe Nunca más o Informe Sábato (1984). En 1984 obtuvo el premio Cer­vantes.
       La producción de Ernesto Sábato se orienta hacia el drama psicológico: el individuo aparece en conflicto constante con una sociedad sin valores. Así se refleja en su primera novela, El túnel (1948), cuya historia se narra desde un presente en el que el protagonista, encarcelado por haber cometido un asesinato, rememora cronológicamente los hechos que lo llevaron al momento que está viviendo.

        El eje de Sobre héroes y tumbas (1961) es la frustración causada por la in­felicidad cotidiana, por el fracaso de los ideales, por la hipocresía de la sociedad capitalista, por la corrupción y, sobre todo, porque el individuo se siente incapaz de sobreponerse o de luchar contra ello. En la novela, Buenos Aires se presenta en dos ámbitos antagónicos: el de «arriba», la ciudad cono­cida, y el de «abajo», el de las cloacas, donde está la podredumbre que no se ve, pero existe. Sobre héroes y tumbas incluye el conocido Informe sobre ciegos.
        Agudo pesimismo y cierta esperanza coexisten en Abaddón el exterminador (1974), larga novela situada en la Argentina de principios de los setenta (el propio autor aparece junto a sus personajes en una mezcla de autobiografía y ficción).
       También publicó numerosos ensayos: Uno y el Universo, El escritor y sus fantasmas, Apologías y rechazos, etc.


Julio Cortázar (1914-1984)
 Ver Tema 3.1 (En ese tema aparece también este autor y ahí hemos desarrollado la figura de Cortázar).