I.
Un mundo sin libros… Sí, existió una vez. Aquí, en este mismo país, lo que pasa es que nadie lo sabe porque los que presenciaron tal catástrofe se juraron entre ellos que no lo dirían nunca jamás porque podría repercutir en el avance de la vida.
Ocurrió cuando aún estábamos en la época en la que pensábamos que la tierra era redonda… A los científicos investigadores les dio por escribir libros de todo lo que pensaban, y la gente que no creía en ellos empezó a poner quejas, y a esos científicos e investigadores los quemaron en la hoguera. Pero no acabó ahí, porque detrás de ellos vinieron otros que seguían escribiendo esos libros. Así que se llegó a un acuerdo entre los gobernadores: prohibido escribir y leer libros.
A toda la gente, al principio, le pareció una buena idea.
No se había vuelto a saber nada de filosofía, ni había cuentos para niños, tampoco había libros sagrados… La gente empezó a perder el interés y también se empezó a perder inteligencia, por lo que algunos conocimientos se fueron olvidando. Además, la gente también perdió la ilusión y las ganas de todo... Porque los libros no sólo son un montón de letras y tapas duras. Los libros están llenos de ilusión, de imaginación, de historias increíbles, realidad y ficción. Los libros te hacen llorar, te hacen sentir miedo, intriga...
Un libro es como un amigo, pero uno de verdad: siempre está allí para contarte un cuento o incluso para que descargues tu rabia sobre él tirándolo al suelo. Y como no se puede vivir sin amigos, sin libros tampoco. Aunque siempre está la gente incrédula que no le gusta leer, pero seguro que es porque aún no han encontrado el libro que les introduzca en este mundo tan interesante como es el de la lectura.
Siguiendo con la historia, la gente estaba tan harta que pidieron que quitaran la ley de prohibición de los libros. Y así fue. Volvió la ilusión y las ganas y se hizo un pacto de silencio, y la gente se fue a la tumba con el secreto.
¿Y cómo lo sé yo? Mejor no lo digo porque ya me he ido bastante de la lengua contando esta historia…
PAULA MEDINA