EL SECUESTRO DE LOS MONEGROS
Tras varios días de la desaparición de Abel, llegaron a la conclusión de que había sido secuestrado.
Los secuestradores no debían andar muy lejos, puesto que la policía se había puesto en marcha rápidamente. Estaba en un radio de 50 km partiendo de Fraga.
Muchas semanas más tarde, el cuerpo de Abel García Cortés había sido encontrado en el bosque de Monegros, despojado de sus ropas y con un rostro muy pálido. Al parecer, había muerto, ya que cuando el forense hizo el análisis de las causas de la muerte descubrió que le habían suministrado veneno. La policía científica trató de descubrir de quién eran las huellas que aparecían sobre lo labios de Abel. Cuando tuvieron los resultados del informe, se reunieron todos en una gran sala para revelar la identidad del secuestrador y asesino.
En el momento citado, el detective desapareció.
ÁLVARO LABAT